mamibu 2001-2021
MAMIBU
acercamiento al espacio: un gesto de intimidad
2022 Instalación
Caminar con la mirada despierta por el territorio

Acercamiento al espacio: un gesto de intimidad
Me concentro en el yo y en el otro, en la otredad.
Surge, entonces, la distancia, el espacio entre esos dos sujetos.
Las clasificaciones y las designaciones nos ayudan a distinguir, a entender y a aprender.
Ponemos nombre, marcamos diferencias
distancias.
Habitamos unas distancias mentales y físicas. Perpetuamos y construimos dinámicas aprendidas.
Me acerco al espacio desde un plano mental.
Me acerco a un espacio de intimidad, a mi habitación para ver qué me cuenta de mí, de cómo yo lo entiendo, de cómo y cuánto lo doy por sentado o lo interrogo. Cuestiono lo que sucede en el transito de un espacio privado a uno público, si las performatividades de los seres en ellos cambia o si cambia el propio espacio, o si se retroalimentan.
Vivo en un piso alquilado. No elegí su distribución interna, ni siquiera, libremente, la externa. No elegí el mobiliario ni su distribución. Convivo con limitaciones espaciales impuestas, me adapto a ellas conscientemente. Me topo con un espacio domesticado que inevitablemente me domestica, me condiciona. Elijo la subversión o la perpetuación de esas sinergias dadas.
Pongo en duda la capacidad de domesticación y apropiación de un espacio.
Distingo dos espacios: espacio habitable y espacio ocupado por el mobiliario.
Los recuerdos son imágenes fijas.
La realidad es cambiante, está en devenir, es mutante, está viva.
El espacio está vivo,
la escultura también .

“El espacio se vuelve pregunta, deja de ser evidencia, deja de estar incorporado, deja de estar apropiado. El espacio es una duda: continuamente necesito marcarlo, designarlo; nunca es mío, nunca me es dado, tengo que conquistarlo.”
G. Perec
Me acerco al espacio desde un plano físico.
Intento de apropiación.
Camino el espacio, recorro sus límites. Mido sus distancias. Lo dibujo sobre un papel. Anoto sus medidas.
Delimitamos para imitar.
Transporto lo que sé de ese espacio, marco sus límites en otro espacio. Reconstruyo a escala la planta de un espacio de intimidad, de mi habitación. Aún no es mío y no lo será.
Cubro los metros del espacio transportado con sustrato, siembro semillas en las delimitaciones del espacio habitable, vivo. El espacio ocupado por el mobiliario es potencialmente habitable, tan solo hacen falta semillas y agua; generar una apertura en nuestra concepción sobre él.
Coloco espejos en las esquinas, generan reflejos, ilusiones de posibles continuaciones de espacio.
Posibilidades, nuevas lecturas, nuevas concepciones.
“Percepción de una escritura terrestre, de una geografía de la que habíamos olvidado que somos autores.” G. Perec